Spotify
TechnoBunker
El lado oscuro del club
Aunque el primer uso registrado de la palabra techno como referencia a un género musical data de los años 80, en los últimos dos años se ha visto impulsada por una nueva ola de ravers, que han influido no sólo en la música, sino también en la escena.
Con una audiencia mundial de más de 2 millones de seguidores, Techno Bunker es la mayor lista de reproducción techno de Spotify. Sus ritmos y loops sintetizados y cargados de graves transportan a los oyentes a los subterráneos de algunos de los clubes más infames y versátiles. Es una lista de reproducción bien afinada en la que artistas emergentes comparten espacio con nombres consolidados como Space 92, Charlotte de Witte, Mark Dekoda, Joyhauser, Amelie Lens, Lilly Palmer y Belocca.
ClienteSpotify
Fecha2024
En una subcultura en la que los artistas son venerados por su sonido más que por su imagen, sus identidades se desvanecen en las sombras, permitiendo que la música ocupe el centro del escenario. Las líneas de bajo ancladas y los ritmos de batería están rodeados de una estética oscura en la que el negro es el color dominante y a la luz se le ha negado la entrada.
Para preservar el secretismo y la realidad distorsionada asociados al género, evitamos utilizar imágenes del artista y recurrimos en su lugar a las siluetas borrosas de la pista de baile. Elegimos imágenes granuladas en blanco y negro para las portadas y una tipografía atrevida sobre la que destacar. También añadimos detalles sutiles, como las perillas blancas de la esquina superior derecha para representar las mesas de mezclas.
Como Alemania ha sido durante mucho tiempo un epicentro del género, queríamos que la identidad visual encapsulara la esencia de locales como el llamado templo del techno, Berghain. Un lugar donde los adoradores del techno bailan en trance, perdidos en el ritmo, con sus identidades engullidas por la oscuridad. Donde cada latido de los altavoces reverbera a través de las texturas intangibles creadas por las máquinas de humo y las luces estroboscópicas. Donde la realidad se desvanece y el tiempo es un concepto inasible.
Las imágenes elegidas y los elementos que conforman la nueva identidad pretenden sumergirte entre los cuerpos empapados de sudor y sucumbir a los ritmos ásperos y cargados de éxtasis de un género que sigue sonando fuerte y verdadero a día de hoy.