Diseño y desarrollo interactivos

Landing, UX, UI, SEO, responsive design, buzz marketing, leads, diseño interactivo, web, … hasta nuestro vocabulario de trabajo habitual ha cambiado.

Se acabaron las marcas monologuistas. La gran diversidad de canales y plataformas que han surgido en el entorno digital, han empujado a las marcas al diálogo con sus potenciales consumidores, con lo desafiante y a la vez atractivo que eso resulta. Los consumidores pueden establecer comunicación directa con ellas. Ya no son consumidores. El cliente de toda la vida, pasa a ser interlocutor en esta nueva era. Y tiene opinión y los medios para poder expresarla.

Internet llegó para cambiarlo todo.

Adiós a los monólogos de marca

Ahora el éxito o el fracaso de una marca ya no reside únicamente en sus cifras de ventas o se mide en unidades monetarias. Ahora también depende de su posición en un buscador o se calcula en número de likes, comentarios y shares. Un tuit desafortunado puede dejar la reputación de una marca por los suelos y las métricas de Google Analytics tienen un papel protagonista en la definición de las estrategias de negocio.

Una “buena presencia” online ahora es vital. O eres cool en el ciberespacio o estás condenado al más cruel de los ostracismos.

Nuevas terminologías, nuevas metodologías y nuevas fenomenologías que se han ido implantando en paralelo a nuestra historia: 20 años de trayectoria común, en los que hemos ido aprendiendo y desaprendiendo juntos.

Se trata de crear experiencias.

Presencia online ya no es sinónimo de tener una web con su “nosotros” o “nuestra historia” de rigor.

Ya no hablamos de lanzar mensajes y que sean escuchados, exclusivamente. Ahora hablamos de mensajes que sean decodificados e interiorizados a través de experiencias. Ya no se trata sólo de comunicar, se trata de conectar. Olvidémonos del ser, estar o parecer en la red y concentrémonos en cómo debemos estarlo.

Amor a primer click

Teniendo estas premisas en cuenta, una buena comunicación interactiva es la que genera un vínculo con nuestra audiencia capaz de perdurar en el tiempo y de manifestarse y reforzarse desde cualquier tipo de canal.

Para lograrlo, sabemos que es vital detectar cada uno de los puntos de contacto de la marca con su público objetivo, definir los mensajes a transmitir en cada momento y cómo y dónde hacerlo, e ir así construyendo un vínculo sólido y consistente a lo largo de todo el Consumer Journey (o mejor, “User Journey”).

UI y UX no son las siglas de partidos políticos

El diseño de Interfaz de Usuario (User Interface) y de Experiencia de usuario (User eXperience) emergen como el monstruo del Lago Ness de las profundidades del WWW para erigirse como los principios fundamentales para la creación de cualquier producto que viva en el universo digital.

Todos los días sin excepción interactuamos con una interfaz. Ya sea en un coche de camino al trabajo, para comprar un billete de metro, al acceder a la bandeja de entrada de correo electrónico, marcar el tiempo de calentado en un horno microondas, al sacar dinero de un cajero… No nos damos cuenta pero vivimos rodeados de sistemas con los que interactuamos (en nada seremos replicantes). El lugar, la representación visual, táctil o fonética en la que esta interacción tiene lugar, es la interfaz.

La Experiencia de Usuario es todo el trabajo que se realiza para que el usuario tenga la sensación de que, cada vez que está frente a un producto digital concreto, tiene el control y todo es reconocible, intuitivo y usable para él.

En ambos casos, sin la U no hay nada. Sin Usuarios, no hay ni UI, ni UX. Por eso es en ellos en los que tenemos que poner el foco cuando estemos trabajando en la creación de un producto digital.
Nos gusta dejar a un lado todos los "first" para adscribimos de cabeza al "User First"
Desarrollo web y diseño gráfico digital - Vasava

Sin usuarios no hay U

Sea cual sea el formato online en el que una marca quiera mostrarse e interactuar con su audiencia, siempre marcamos las mismas directrices y tenemos el mismo patrón de touchpoints en mente a la hora de abordar su creación: investigación, estrategia, posicionamiento, concepto, mensaje, información, arquitectura, diferenciación, valor añadido, intuición, usabilidad y respuesta.

Y aquí los elementos que pasamos por el tamiz de todas esas variables:

Estructura

El diseño debe organizar la interfaz de usuario a propósito, de manera significativa y útil basada en modelos claros y consistentes que son evidentes y reconocibles para los usuarios, poniendo cosas relacionadas entre sí y que separa las cosas no relacionadas, diferenciando cosas diferentes y hacer que cosas similares se parecen entre una y otra.

Simplicidad

El diseño debe facilitar las tareas sencillas y comunes, comunicarse de forma clara y sencilla en el propio idioma del usuario y proporcionar buenos accesos directos que estén significativamente relacionados con procedimientos más largos.

Visibilidad

Debemos hacer visibles todas las opciones y materiales necesarios para una tarea determinada sin distraer al usuario con información superflua o redundante. El buen diseño no abruma a los usuarios con alternativas o confunde con información innecesaria.
Retroalimentación

Mantengamos a los usuarios informados de las acciones o interpretaciones, los cambios de estado o condición, y los errores o excepciones que son relevantes y de interés para él a través de un lenguaje claro, conciso y claro que le resulte familiar.

Tolerancia

El diseño debe ser flexible y tolerante, reduciendo las consecuencias de los errores y el mal uso al permitir deshacer y rehacer, y al mismo tiempo evitar los errores siempre que sea posible, tolerando entradas y secuencias variadas e interpretando todas las acciones razonables.

Reuso

Reutilicemos los componentes y comportamientos internos y externos, manteniendo la coherencia con el objetivo en lugar de consistencia meramente arbitraria. No obliguemos a los usuarios a repensar y recordar.

El buen diseño no confunde

¿Por qué todas estas variables y directrices?

Porque queremos comprender las motivaciones y las necesidades de los usuarios para brindarle soluciones a través del diseño de la interfaz.

Porque queremos crear productos útiles que ofrezcan una experiencia óptima a los usuarios antes, durante y después de interactuar con ellos y que al mismo tiempo simplifiquen la toma de contacto entre las marcas y sus usuarios.

Contamos con perfiles especializados en diseño de la información e interacción. Y si hablamos en términos más técnicos nos enfocamos también en diseño y accesibilidad, creando productos compatibles con cualquier tipo de dispositivo (responsive design), standards de rendimiento e indexación de contenido. Nos aseguramos de que no haya ningún tipo de ruido o interferencia que se entrometa en la transmisión del mensaje e imposibilite que éste sea percibido de forma clara y directa.

Dirección de arte meets tecnología

Nuestras skills nos facultan para poder trabajar en proyectos en los que intervienen diferentes disciplinas. Pero el hecho de incorporar la tecnología a nuestro expertise en diseño lo que nos ha habilitado para crear innumerables experiencias digitales, físicas y de comunicación de forma solvente, sin descuidar en ningún momento su valor estético.

¿Quién dijo miedo?

No nos da miedo la tecnología. Sabemos como aprender y adaptarnos a ella hasta el punto de llevárnosla a nuestro terreno. La obsesión por detalle, la creatividad, el inconformismo y cierto carácter rupturista, son elementos intrínsecos y consustanciales a Vasava. Pero, sin duda, otra característica muy nuestra es la curiosidad. Eso, sin duda, ha allanado completamente el terreno para que nuestra relación con la tecnología fuera de amor para toda la vida. Creemos en ella como motor para generar ideas y enfoque frescos, atractivos y creativos. La tecnología también nos ha inyectado la pasión por la funcionalidad y nos ha inoculado el virus de hacer dicha funcionalidad compatible con lo visualmente atractivo, la notoriedad, la relevancia y el refuerzo de la identidad de marca. Existe el convencimiento de que esa compatibilidad no existe. Fake news. Así lo demuestra nuestro portafolio, en el que puede comprobarse nuestra versatilidad en el campo digital. Sobre todo: no esperéis piezas en él. Lo que encontraréis son experiencias traducidas a web, apps, web apps, RRSS, instalaciones… pero experiencias, al fin y al cabo. Piezas las de Lego.

En nombre de la Interacción

Fácil de usar y fácil de recordar. Así es un producto digital de éxito. Así conseguimos reforzar la identidad de marca en el entorno digital: creando productos visualmente actractivos y consistentes y diseñando comportamientos construidos sobre la simplicidad (pero de verdad, no como el fácil del “Abre Fácil” de algunos envases del demonio).

Las experiencias digitales que creamos no sólo son cortoplacistas y se concentran en el preciso instante en el que usuario y marca entran en contacto en un entorno digital, sino que construyen a medio largo plazo. Y es que nuestra voluntad no es sólo tener un usuario con el que establecer una relación fluida (lo cual es una panacea) sino hacer que ese usuario, cual Transformer, acabe convirtiéndose en un cliente.
Nuestro equipo la toca

Claro, eso solo es posible si se cuenta con un equipo que “la toque” y sea capaz de que conseguir que un proyecto complejo devenga un producto simple y eficaz.

Contamos con equipos front y back – end developers, motiongraphics y diseño que juntos conforman un “in house hybrid team” multidisciplinar que trabaja con diferentes approaches y puntos de vista. Es la mejor manera de plantear soluciones eficientes y efectivas al desarrollo de un producto online sin que se descuide ni el más mínimo detalle. Este equipo controla diversas plataformas y lenguajes de programación e implementa proyectos garantizando los stardards más competitivos.

Estrategia digital

Hoy en día, disponer de uno o varios productos digitales sólidos y consistentes es un requisito sine quae non para las marcas. Pero además, debe estar optimizado para que se pueda adaptar a los continuos cambios de este entorno y que los resultados de negocio acaben siendo favorables. Eso no es factible si previamente no ha habido una inmersión total en el cliente y en el proyecto y si no se ha construido una estrategia de partida.

Las marcas buscan una identificación de su público objetivo con su universo y su producto o servicio. Y eso pasa sea cual sea el medio que utilicen para comunicarse. Sin embargo, en ningún otro medio se establece un contacto tan directo y bidireccional como en los entornos digitales. ¿Cómo hacer que un click genere conversión? ¿Cómo lograr que un mensaje construya engagement? ¿Captación o fidelización? ¿Qué producto digital necesito? ¿Qué plataforma es la que me va a permitir alcanzar mis objetivos en mayor grado y con la menor inversión posible?Conseguimos dar respuestas a todas las preguntas que surgen cuando una marca se plantea la creación de un producto digital y somos capaces de proponer objetivos realistas y factibles a corto, medio y largo plazo porque sabemos dibujar una minuciosa estrategia digital y controlamos las herramientas de medición que nos permiten monitorizar resultados fácilmente desde el primer minuto.
Exploramos. Planeamos. Conceptualizamos. Visualizamos. Diseñamos. Experimentamos. Redefinimos. Experimentamos de nuevo. Rediseñamos. Volvemos a pensar. No es un vuelo sin turbulencias, porque en diseño interactivo el camino más rápido ni siempre es el mejor ni siempre el más efectivo. Nos movemos en un entorno que muta y evoluciona constantemente que nos obliga a nosotros a hacer exactamente lo mismo: evolucionar para poder ofrecer siempre el mejor resultado.

Aceptamos ese nivel de exigencia del medio y lo aplicamos en todas las fases de la creación de un producto digital: desde la definición y la construcción de las primeras demos en entornos de prueba, hasta los infinitos testeos de rigor, el lanzamiento y la optimización.

Somos especialistas en:

  • Integrar objetivos de negocio, necesidades de comunicación de marca, avances tecnológicos, hábitos de usuario, insights sociológicos y de consumo, ideas disruptivas y diseño innovador.
  • Hacerlos convivir de manera armoniosa en una coctelera que agita con maestría nuestro equipo.
  • Crear a partir de ello experiencias interactivas atractivas, funcionales, efectivas y, ya no notorias, sino relevantes para los usuarios que las viven.
  • Establecer vínculos, por tanto, entre marcas y usuarios.